jueves, 30 de diciembre de 2010

El Frasco (2008) "En busca de un destino"

Se ha leído y escuchado por ahí que el cine argentino  ha avanzado a pasos gigantescos. Y la verdad es que seguramente hacer cine en la región puede resultar complejo, porque seguramente los patrocinadores son escasos y la imaginación se ve mermada por los intereses corporativos y varios. Es así como nuestros vecinos de la costa atlántica se han podido destacar por aquello que se nos acerca y conecta con lo proyectado: las excelentes historias cotidianas. Sólo hay que pensar en “El secreto de tus ojos”, peliculona que a una gran mayoría nos deja embobados.

El “El Frasco” a partir de una historia simple y cotidiana de un pueblo llamado “Villa Josefina”, zona rural de la provincia de Santa Fé, permite ir avanzando desde lo escueto e ir iluminando con colores cálidos los sentimientos de los personajes presentados. En un paisaje rural,  se nos presenta a “el mudo”, un hombre taciturno, de pocas palabras, chofer de un bus de la empresa “El Pulqui” de recorrido bello en medio de los parajes de la zona. Él encuentra el amor en Romina, una maestra de ojos verdes-azules. Claro está que para que ese amor se desarrolle, deben pasar muchas cosas en el camino, y la resolución de cómo enfrentar ese cariño y el posible desenlace se da en medio del transcurso pacífico de las horas de pueblo argentino, con sus personajes entrañables y lugares seguramente tan comunes para algunos, pero tan alejados para nosotros ratas urbanas. Lo bueno es que la sencillez  de la cotidianeidad,  así como el uso del lenguaje costumbrista de la zona, y el uso de ideas tan simples y sin adornos,  nos permite ir avanzando en esta película e ir descubriendo por ejemplo como se relaciona la señora de “una parada” (estación de servicio en medio del camino) junto a sus hijos y un tipo fenomenal con cara de nada que juega yoyo.

Todos estos elementos, nos dan un marco de la historia entre la maestra Romina y Juan “el mudo”, haciendo que éste último, a partir de un favor que ella le pide, y que involucra un objeto tan simple y común como lo es un frasco de conserva, sea un adminículo de valor y desenlace, donde la historia pareciese finalmente, y aunque parezca gracioso, enfrascarse en un sinfín de imágenes memorables, frases de antología y mucho por lo que pensar. Enojos de Romina, los personajes del pueblo, el machismo y las formas de entablar todo.  Así, reflexionamos sobre nuestros propios miedos, rencores y situaciones que hemos vivido y que de alguna forma los enfrascamos en un lugar, pensamos que eso no están presente, y la verdad es que si están, pero como sabemos que los mantenemos ahí…en un lugar seguro y oscurito, estamos confiados en que éstos queden guardados en los lindes de la memoria melancólica (enfrascados), y  si abrimos ese frasco, que sea muy poco, para que no se nos arranque nada. Y resulta que muchas veces, ese frasco se cae, y por consecuencia se rompe, y lo que hay en su interior sale y nos duele. Y esta película lo demuestra de manera perfecta. El cómo hacernos cargo del pasado, el estar en el presente y el proyectarse hacia el futuro.
El frasco: simple como el objeto. Y como debería ser nuestra vida en muchas ocasiones.

Esta película está disponible para ser prestada, así que nuevamente: comunicaos!

1 comentario:

  1. Una pelicula , fresca, calida, suave tal como dicen ustedes simple una muy rica pelicula para ver junto al pochoco o pochoca. Solo 2 horas te tomara un rato muy agradable.

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