
En una forma de vida paralela, en este mundo nuestro, pero en una experiencia cotidiana ajena y difícil de entender, el escritor instala una atmosfera de temor, que termina consumiendo al espectador en la profunda tristeza.
“Never Let Me Go” (2010) nos muestra la experiencia cotidiana de vida de un grupo de niños en Hailsham una escuela inglesa, donde les enseñan lo clásico de toda experiencia educativa, sin embargo, son diferentes. En un comienzo crees que son superdotados, tal vez huérfanos, o miembros de una comunidad religiosa muy apegada a sus reglas. Los gestos, las actitudes y formas de relacionarse entre ellos no nos permiten asociarnos, sentirnos identificados, a lo que la ambientación de época –imprecisa- contribuye.
Tres niños protagonizan la historia, Kathy, Ruth y Thomy claramente no son personajes cualesquiera. Primero Kathy inteligente, de ojos profundos, cabello rubio abundante, de risa escasa pero sincera, expresiva, preocupada y talentosa. Ruth, inquieta de ojos vivaces, estilizada, de cabellera castaña, curiosa pendiente del primer beso, el sexo y los hombres. Por último Thomy un niño especial dentro del conjunto de niños especiales de la escuela, rubio, de mirada triste y perdida, aparentemente no es bueno en artes y deportes, por lo que es discriminado e incomprendido. Grita con fervor, su rabia es intensa e incontrolable, lo cual lo hace más rechazado.
Los niños crecen y se enfrentan a la vida fuera de la escuela, no conocen, ni saben relacionarse en el exterior, se inquietan, pero asumen su destino. Conocen su destino, pero de algún modo el contacto con otras formas de vivir, les hacen aferrarse a las posibilidades, extensiones temporales y alternativas.
Esta es una película atípica, distópica, es decir alejada de los parámetros básicos de una sociedad ideal, que nos enfrenta a un posicionamiento complejo, que limita una comprensión y cercanía con nuestras propias experiencias.
Sometidos ante el abismo del destino trazado, un grito desgarrador de Thomy nos invita a pensar en la impotencia y la falta de esperanza, de forma inconsciente comenzamos a valorar más nuestra existencia y los motivos del estar aquí, sin embargo la sensación de tristeza lo invade todo, resumidos en la mirada profunda de una actuación deslumbrante de Kathy que nos despide en uno de esos finales que más que predecible, se convierte en deslumbrante.
dónde la consigo?...Paulina
ResponderEliminareso poh..dónde se consigue?
ResponderEliminarPaulina y Juan José:
ResponderEliminarLa película la fuimos a ver al cine Hoyts de La Reina, pero ya no está en cartelera. Pueden buscarla en Bazuca o Bluckbuster. Si nosotros la conseguimos, se la prestamos, vale?
Gracias por los comentarios.-